La Entertainment Software Association (ESA) se encuentra preocupada por el daño que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le pueda estar causando a los videojuegos considerando que el uso compulsivo de éstos podrían llegar a ser un trastorno mental y una adicción.

Una situación que estremeció a toda la industria y que hoy sigue formando parte del debate activo entre las organizaciones externas vinculadas a la sociedad y quienes son protagonistas del desarrollo de uno de los sectores del entretenimiento más fructíferos a día de hoy.

En junio de 2018, la OMS declaró en una de sus últimas revisiones dedicados en los segmentos a salud mental que la adicción a los videojuegos podría ser considerado un trastorno y lo incluyó dentro de las consideraciones y lineamientos a planes de salud que los gobiernos y especialistas médicos deberían tener en cuenta al momento de tratar con sus pacientes.

Según informa un reporte publicado por Tarreo.com, habría sido el propio Stanley Pierre-Louis, director de ESA afirmó que actualmente el gremio está “preocupado” por los perjuicios que esto tomaría en la industria y las perdidas monetarias que podría significar a largo plazo.

“Si te fijas en los elementos visuales de los juegos nuevos, las formas emocionantes en que se crean, el guión gráfico y todo lo que le rodea, te darás cuenta que los consumidores, jugadores, jugadores e incluso los fanáticos que están afuera están entusiasmados con lo que ven”, explicó. “Nuestra preocupación está enfocada en lo que está haciendo la OMS, en particular dada la falta de evidencia científica y el consenso detrás de su propuesta, pone en riesgo eso”

Es importante así también hacer eco de las intenciones de la misma Organización Mundial de la Salud, quien en su momento aseveró que ésta clasificación ayudarán a planes de salud gubernamentales, familias y centros educativos a estar «más atentos y prevenidos contra los inminentes riesgos que estos conlleva».