Diseñadora de videojuegos transgénero se suicida tras ser víctima de ciberbullying

POR

Hylia

Hace 05 años

 Chloe Sagal era una joven estadounidense de 31 años de edad, que terminó tristemente en el suicidio tras ser víctima de acoso en internet por parte de un grupo de anónimos que se dedicaban a seguir su vida por el hecho de ser transgénero, y que la empujaron a una agresiva depresión que terminó por acabar con su vida.

Fue nada más ni nada menos que los autodenmoinados “Kiwi Farms”, un grupo de individuos anónimos que comenzó en la popular y controversial red “4chan” en donde se dedicaban hasta ese entonces a husmear en la vida de reconocidas figuras de internet que según su propia premisa «Hacían el ridículo públicamente». En el año 2016, el New York Magazine consignó a este grupo de personas como “acosadores” que pretendían seguir a personas perturbadas mentales o que tuvieran una desviación sexual.

Chloe nació en el estado de Oregon, Estados Unidos, en el año 1987 y  era una mujer transgénero que dedicó su vida a la producción y desarrollo de videojuegos y formó parte activa de la comunidad LGBT. La jóven logró publicar un videojuego gracias a una exitosa campaña en KickStarter para desarrollar el título conocido como HomeSick el que reunió más de 27 mil dólares y por el que fue cuestionada de usar el dinero para una cirugía de cambio de sexo.

Su deceso fue reportado por diferentes medios el día del fallecimiento y según el informe de la policía la muerte habría sido ocasionada producto de las graves quemaduras que se auto infligió al intentar inmolarse en su propia casa, donde según testigos sus más cercanos habrían llegado a intentar socorrerla, apagando las llamas y enviándola inmediatamente al hospital.

Este suceso deja sobre la palestra una profunda sensación de pésame, más aún, cuando la jornada de este jueves 28 de junio se celebra el día del orgullo LGBT, conmemorando a las víctimas del acoso y discriminación, además de llamar a la tolerancia a la vida personal. Puedes revivir su lanzamiento de “HomeSick” o, “Nostalgia” en español, el que a través una experiencia gráfica basada en  su banda sonora la programadora hace ver sus sentimientos al público