Muchos creían que Fortnite había abandonado su reinado, sin embargo en 2019 vuelve a coronarse como el juego más lucrativo del año llegando a los 1.800 millones de dólares según información entregada por Superdata.

A pesar del triunfo, el título battle royale obtuvo un 25% menos que los ingresos obtenidos en 2018 (2.400 millones de dólares). No es una derrota, Superdata explicó el fenómeno como “estabilización” una consecuencia inevitable de su propio éxito inicial.

Por otra parte cabe destacar que hace unos días el analista Jesse Divnich de Interpret indicó que los jugadores están perdiendo el interés por futuras actualizaciones, y que la comunidad comienza a aburrirse más de lo que se engancha al juego.